Duerme...

Duerme Lía, duerme, alguien susurro…. y al cerrar los ojos una pequeña gota de agua la envolvió. La camisa como una segunda piel entorpecía sus nerviosos movimientos, no podía respirar, los pantalones mojados la estiraban hacía abajo, se ahogaba, y su corazón como una pesada piedra la hundía hacia el fondo… era tan oscuro.
Llovía, e incapaz de cualquier movimiento, permanecía allí, quieta. Solo la lluvia la recorría y se llevaba con ella un poco de ese dolor. Llovía, llovía y poco a poco todo a su alrededor se desvanecía y el dolor se evaporaba formando una nube de algodón. Lía envuelta por la suave nube se eleva, alto muy alto, y mecida por el va y ven de su carroza, duerme.

Abre los ojos, oye el chapoteo de las gotas, y recuerda como la lluvia adormece sus sentidos y calma su corazón, hay paz.
Susurra un adormecido gracias y a continuación un tímido… 5 minutos más por favor, solo 5 minutos más…

Ringgggg Ringggg Ringgg