Tan sensible me pone enfermo

Este lastimoso sentimiento penetra mi piel, tan sensible me pone enfermo, estas putrefactas entrañas respiran aire de la vigilia y sin saber donde ni cuando formulé la desdicha de la importancia

Ahora pertenezco a los sábados de la juventud porque todos perdimos algo cuando cayó la lagrima de la esperanza.

Y con todas las mentiras en las alas de la verdad, los artitas escogen una para esparcirla.

Lo que yo siento es asco en rotundo manifiesto, descosiendo centímetros de pubertad y añorando aquellos tiempos de romántica fatalidad.

Si lo que muestro es lo que veo no me queda más remedio que enseñar el vómito de la sociedad, para así esparcir y contemplar la autenticidad que crea demencia en mí al descubrir tanta belleza en esta surreal realidad

Y con tanta contradicción y paradoja intenta aprender la lección de que sin dolor no hay placer y sin fealdad belleza. Y ahora intenta comprender estos asqueados ojos cansados de tanta explosión de grandiosidad para manifestar que han dejado de parpadear.

Este sentimiento estremece mi piel, tan sensible me pone enfermo.