Preguntas con respuesta

¿De donde procede esa búsqueda? Esa necesidad de resolver los misterios de la vida cuando no podemos ni contestar a las preguntas más sencillas ¿Por qué estamos aquí? ¿Qué es el alma? ¿A dónde vamos? ¿Por qué soñamos?

Puede ser nos iría mejor sin ir más allá, sin ahondar, sin buscar, sin anhelar, pero por desgracia nuestra la naturaleza humana no es así y el corazón y razón tampoco.

Esta búsqueda, esta necesidad de resolver los misterios de la vida, en el fondo que importa todo eso si el ser humano sólo logra encontrar significado a la vida en los momentos más pequeños, en los pequeños detalles, en los fragmentos de una vida.

Nos imaginamos como agentes de nuestro destino, capaces de determinar el futuro, ¿Pero podemos elegir realmente cuando triunfamos? ¿O cuando fracasamos? ¿O acaso una fuerza superior a nosotros nos marca nuestro rumbo? ¿O viene determinada por nuestro pasado? ¿Es la evolución lo que nos lleva de la mano? ¿Es la ciencia la que nos señala el camino? ¿O es dios quien interviene para mantenernos a salvo?

A pesar de sus fanfarronadas, la triste realidad del hombre es que no puede escoger su destino, solo puede escoger como se comportara cuando el destino llame a su puerta, con la esperanza de que cuando ese momento llegue tendrá el valor de abrirla.