Almas perdidas

No puedo escribir el poema de las almas perdidas cuya prosa fue destruida, cuyas lágrimas fueron disecadas, cuyas ilusiones fueron difuminadas.
No hay utopía que las enmascare ni realidad que las deseche. Hay un limbo entre su precipicio, un espacio entre su ocaso.
Un sentimiento que ni la lluvia deshace que ni el sol irradia, una canción exenta de alguna emoción.
No fecunda la llama dentro del corazón y la imaginación libre de transición resurge y apaga dentro de la nada.
Sin sentido respeto caminan entre la llaga, con mesurado criterio anuncian su melodrama, su alegría y su existencia en medio de una incongruencia.

Con una caligrafía a medio pulir escriben la vida, con un retrato en blanco y negro fotografían la vida, con infinitas palabras y rimas sin unión, vínculo, lazo, relación escriben la vida.
Pues ni yo ni ellos pueden escribir el poema de las almas perdidas, ya que no pueden describir el todo y la nada, no pueden expresar el humano, un alma perdida en el océano de un universo, sin aparente función, sin pregunta y respuesta.

Almas perdidas de esta distancia, escribid el poema… de la eterna vida.