22 diciembre 2006

Mientete

Han pasado años desde que nos conocimos, han pasado años desde que mi corazón se volvió inservible, han pasado años y las memorias aun conservan sangre caliente porque han pasado años pero aún te quiero.

Y aprenderé a irme tal como lo hice, y sonreiré cuando tenga que hacerlo, sí, aprenderé a moverme mientras aún te quiero.

Dicen que el tiempo cura las heridas y como es que estas no se curan con este, parece que te encerraste en mi mente y sigo con este sentimiento de quererte.

Un sin fin de noches y días y tu estás a más de mil millas conmigo sin dejarte de querer, sintiendo que no puedo dejar de amarte, creyendo que las cosas no cambiaran y todos los mañanas cayendo en los ayeres porque aún te quiero.

Puedo hacerme el duro, decirme que estoy bien cuando nada hay ahí fuera, puedo enmascarar más de un par de íntimos sentimientos, pero no puedo dejar de quererte.

Ahora siente la llama de la libertad y no tengas miedo de volar, abre tu corazón extranjero y extraño y miéntete a diario, miente y di que no me quieres, miéntete como haces siempre. Y le pregunto a mi razón si quiero que vuelvas porque yo aún te guardo mi amor. Miéntete, miente y di que no mi quieres, miéntete como haces cada día, miéntete como siempre, miéntete y di que no me quieres mientras yo me engaño y digo que no te quiero siendo un mar eterno con una llama en su agujero, manteniendo un libre amor pasajero esperando que otra vez vuelva tu viento y hacerme prisionero.

Y mientras miéntete, miéntete como hago yo a diario.

01 diciembre 2006

Una obra de arte

No era la primera, ni sería la última, una cena de compromiso, una cena de empresa. Aquellos perfectos moldeados maniquís lucían de abrigo su respectiva pareja, la cual inerte y como estando en un mundo que no era su naturaleza contemplaban la escena.
Aquellas personas como si hubieran estudiado un protocolo dado y adornado por la sociedad pronunciaban extrañas palabras de cumplidos, cumplidos que llegaban a mis oídos y no entendían ni siquiera mi obra, no comprendían que las obras no son de nadie, que ellas, hablan por si solas.
Suculentos platos engañaban nuestros ojos y yo veía en cada mirada el alma de cada persona, aquella que decía al camarero, cámbiame el plato porque encontré un pelo, y entre el humo de esa nube negra que recorría la sala, había una mosca entre ese circo que conseguía un delicioso banquete, no podía desfijar mi mirada de ese insecto preguntándome a cada segundo si sería ella la única normal de ese cuadro pintado con cien contrastes.
No criticaba yo a esos seres, pues sabía que en cada un o residía una parte buena, era sólo que tanta hipocresía hacia que mi vientre empezase a no desear esa jugosa comida.
A medida que avanzaba la cena cada vez estaba más seguro que eso era un cuadro pintado por Dalí, la chica de al lado me enseñaba sus pechos recién operados mientras por la puerta grande entraba lo que se diría personaje público estúpido número uno, el cual no paraba de hacer extrañas poses de superhéroe a la vez que se formaban largas colas de gatos y gatas en celo y los flashes transformaban la sala en una discoteca.
Cuando el show terminó todos volvieron a sus asientos, ordenados en línea de jerarquía, desde los jefes a los simples obreros, mientras arriba cada uno se vanagloriaba de sus éxitos abajo los criticaban y desde arriba pronunciaban las palabras y desde abajo las acataban, en medio estaba ella y yo, ella con su novio de obligación el cual miraba las musarañas, pensando que pinta un “picata” ahí. Y así los dos, lejos de criticar toda esta situación, hacíamos lo contrario, lo veía en sus ojos, realmente disfrutábamos, como todas las dualidades excelentes como el amor y odio, ella sentía rabia de disfrutar de ese panorama, de encontrarse como pez en el agua cuando no había nacido en ese ambiente y yo… yo alivio de decir que haría si no estuvieran ellos para sentir que soy especial, sino pudiera retratar tal situación cómica y extravagante, cálida y agresiva, rara y cruel como la vida, porque en efecto eran como una obra de arte, como mi obra que no entendieron, de nadie y para todos.

Creative Commons License
Esta obra está bajo una licencia de Creative Commons.